Cardenales de todas partes del mundo han comenzado a llegar a Roma, luego que el papa Benedicto XVI convocara al Consejo Cardenalicio para discutir la respuesta de la Iglesia Católica a los casos de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes.
La reunión, prevista a realizarse el próximo 19 de noviembre, se producirá en momentos en que la Iglesia Católica enfrenta una grave crisis pues el Vaticano ha recibido críticas por la gestión de los casos de curas pederastas en numerosos países.
En un intento por aplacar las críticas, el Vaticano divulgó en abril una Guía de la Congregación para la Doctrina de la Fe para afrontar esos hechos.
En la guía se dice explícitamente que los obispos y otros clérigos de alto rango deben denunciar ante la policía los casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes.
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