Las autoridades cumplen así con la orden de detención enviada el lunes por la Fiscalía sueca, que acusa a Assange de delitos sexuales, cargos que él niega.
Assange, de 39 años, es el editor jefe de WikiLeaks, que la semana pasada comenzó a divulgar cientos de miles cables diplomáticos secretos de Estados Unidos, que generó el enojo de Washington.
"Está acusado por las autoridades suecas de un cargo de coerción ilegal, dos cargos de acoso sexual y un cargo de violación, todos los cuales se habrían cometido en agosto del 2010", informó la policía de Londres en un comunicado.
El abogado de Assange, Mark Stephens, ha criticado a la Fiscalía sueca al asegurar que su cliente -de nacionalidad australiana- desde agosto venía ofreciéndose a presentarse ante la Justicia. También ha dicho que no confía en el sistema legal sueco.
Stephens había dejado claro que su defendido estaba dispuesto a dialogar con las autoridades británicas.
El abogado de Assange dijo que "es hora" de que se aclare su situación porque quiere "limpiar su nombre".
En la primera reacción tras el arresto, un vocero del sitio WikiLeaks aseguró que el hecho constituía un ataque contra la libertad de expresión y que no iba a detener al grupo.
Comparecencia
Está acusado por las autoridades suecas de un cargo de coerción ilegal, dos cargos de acoso sexual y un cargo de violación, todos los cuales se habrían cometido en agosto del 2010
Comunicado de la policía de Londres
Se espera que Assange comparezca ante un tribunal este martes.
La Justicia sueca debió emitir una segunda orden de arresto luego de que la primera no fuera aceptada por cuestiones formales.
La orden de detención contra Assange se basa en la acusación de dos mujeres que aseguran haber sido atacadas sexualmente por el fundador de WikiLeaks.
Interpol había emitido la semana pasada una "notificación roja", que instaba a la población a dar información sobre el paradero de Assange.
El ex hacker cambia de residencia constantemente y asegura no tener una casa. Suele pasar la noche con amigos o colegas, siempre en una ubicación distinta.
El cerco a WikiLeaks
Desde que WikiLeaks comenzó a publicar en su sitio y a través de cinco medios de prensa del Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Francia y España 250.000 cables diplomáticos estadounidenses, la página web se ha visto en problemas.
Un vocero de WikiLeaks aseguró que el arresto de Assange no detendrá al grupo.
Comenzó a recibir ciberataques y luego las compañías que alojaban sus servidores declinaron seguir ofreciéndole el servicio.
No sólo eso. El servicio de pagos por internet PayPal anunció la suspensión de la cuenta que WikiLeaks usaba para recibir donaciones.
El lunes, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, dijo que está revisando la jurisprudencia del país en búsqueda de justificaciones legales para acusar a Assange.
Aunque el caso es complejo, EE.UU. intenta presentar cargos contra el fundador de WikiLeaks por una supuesta violación de la Ley de Espionaje.
Por otra parte, el banco PostFinance -organismo financiero perteneciente al servicio postal de Suiza- aseguró el lunes haber cancelado la cuenta bancaria de Assange.
También, dicen, han congelado un fondo de defensa y bienes personales por un valor de 31.000 euros (US$40.000).
En su página web, PostFinance afirmó que Assange "facilitó información falsa acerca de su lugar de residencia durante el proceso de apertura de la cuenta".
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